29 dic 2011

¿De qué se quejan? Duquesas, borregos, PER, monarquía y... "Vivan las Caenas"

Supongo que a nadie le resulta difícil recordar la famosa entrevista que se le hizo en un programa de televisión al hijo de la duquesa de Alba, asunto que despertó una enorme indignación, ya que este se quejaba de la existencia del PER, justificaba el cobro de las millonarias subvenciones que recibe su familia y añoraba los tiempos medievales, recordando que los andaluces que están en paro son unos gandules, cosa que el no es, ya que es un Grande de España. 


Permítanme que me ría para mis adentros con fuerza, pero no comprendo de donde viene el motivo de la indignación de la gente. Lo que ha dicho el señor de Irujo es la esencia de esa monarquía que defienden a capa y espada muchos españoles. Si acaso de lo que me puedo reír -porque así puedo hacerlo, dado el caso- sea de la desinformación que existe sobre el PER, la Monarquía española y otros asuntos que en ese video se visionan. El señor de Irujo ha sido fiel a lo que defiende. Ha dicho la verdad, y ha hecho gala de su clase social. Quienes no lo hacen son algunos de ustedes -permítame el lector esa licencia- que no entienden nada del tinglado sobre el que se asientan las cosas. No se ofenda. Si, usted, que está leyendo. Usted es quien probablemente este defendiendo una cosa y la contraria. De ahí mi sorpresa ante su indignación.

La existencia de títulos nobiliarios solo es posible con una Monarquía. El hecho de que nuestro país sea monárquico permite, POR LEY, la desigualdad social, pero no ya decimonónica, sino de origen feudal. La Monarquía reconoce títulos nobiliarios. Es decir, reconoce que no todos los españoles son iguales. Esa es el primer dato que posiblemente usted desconociese, asi que revise lo que defiende. Porque quizá sea diferente a lo que le han contado. Solo con un régimen republicano, como el existente en 1931, u otro de distinto cariz, pero REPUBLICANO, esos títulos dejarían de ser reconocidos, de forma que en virtud de derecho, todos los españoles fueran iguales ante la ley y tuvieran el mismo reconocimiento, cosa que al aceptarse la existencia de Títulos nobiliarios, se rompe dicho reconocimiento de igualdad. Y conste que no he hablado de igualdad social, que es una quimera y más en este país, sino de igualdad de reconocimiento personal. 

En segundo lugar muchas personas desconocen que es el PER. Muchas fuera de Andalucía y Extremadura lo consideran injusto. El PER es una concesión a esa nobleza latifundista por parte del PSOE en 1984 para mantener la paz social. El PER es un subsidio que permite a los jornaleros andaluces y extremeños, donde domina el latifundio como en el siglo XVI, disfrutar de su silencio a cambio de una limosna -no crean que el PER da para muchos caprichos-. Sin el PER, Andalucía hubiera sufrido tarde o temprano un estallido social en los 80. Pero retrocedamos un poco en el tiempo para dar una explicación más didáctica a este hecho -la profesión va por dentro-.

Andalucía y Extremadura han tenido siempre el dominio de la gran propiedad terrateniente. Ni la débil revolución liberal que se dio en España consiguió arrancar a la todopoderosa nobleza terrateniente ese privilegio. Solo se pudo hacer durante la República -curiosamente, volvemos a hablar de ella-. Cuando existe ese dominio latifundista en que unas pocas familias controlan casi el 75% de la superficie agrícola, en todos los países se hacia una REFORMA AGRARIA, consistente en la expropiación de esa tierra, de forma que esta fuera dividida en pequeños lotes que eran explotados por pequeños propietarios, lo que beneficiaba al país, ya que la producción aumentaba. A ello se sumaba que allí donde existía esa gran propiedad los jornaleros pasaban grandes periodos sin trabajo en los que la vida, el hambre y la miseria eran el pan nuestro de cada día. 

Por esa razón, la República trató de mejorar la situación mediante una Reforma Agraria. Esta obligaba a contratar a jornaleros del pueblo y expropiaba aquellas tierras muertas que no se cultivasen. Muchos terratenientes boicoteaban la labor reformista de la Segunda Republica dejando de sembrar, aumentando así la conflictividad social y devaluando la moneda, al grito de "¿No queríais República? Pues ale, comed República"

La Reforma Agraria fue fuertemente combatida por la derecha. No por casualidad, el primer decreto de Franco fue la derogación de dicha Reforma Agraria. Al campo andaluz regresaron las escenas de antaño. Aquellas en las que los jornaleros pobres, cual prostitutas, en la plaza del pueblo, exhibían sus encantos al señorito (en este caso su fuerza física y su capacidad de aguante, así como su aceptación de un salario miserable). Y como en una subasta el señorito regateaba con el jornal (sueldo del día que recibía el jornalero). A continuación elegía a los jornaleros que irían a trabajar, condenando de esta forma al hambre a aquel que no hubiera sido seleccionado, ante la atenta mirada de la Guardia Civil, por si alguno se rebelaba y había que pegarle dos tiros.

Esta situación se mantuvo hasta 1984. Con los socialistas en el Gobierno, en lugar de plantear una Reforma Agraria que redistribuyera esa tierra en pequeñas propiedades (opción posible) o las convirtiera en tierras del Ayuntamiento explotadas por los campesinos del pueblos (opción probable), se prefirió tirar de Presupuestos para mantener la propiedad en manos de esas familias aristócratas y al mismo tiempo mejorar la situación de los jornaleros. Una vez que hubiera acabado la temporada (periodo de tiempo en el que se trabaja en el campo, ya sea en la recogida o en la siembra) tendrían una prestación para evitar el hambre, dado que hay gran cantidad de pueblos en los que la agricultura sigue teniendo un importante peso. 

De esta forma, o se mantiene el PER o la situación de Andalucía estallaría en una conflictividad social sin precedentes, dado que condenaría a muchas familias a pasar meses sin ingresos. Y dado que no existe voluntad ni en el PSOE (no digamos en la derecha) de hacer dicha reforma que Andalucía lleva ya esperando dos siglos -en Francia se hizo en 1792- nadie puede, con estos datos, afirmar que el PER sea un subsidio ni que los andaluces sean unos vagos. 

Gracias a ese mantenimiento del latifundio la familia de Alba se embolsa jugosas subvenciones europeas, que en caso de que España hubiera realizado una Reforma agraria - en caso de que la Republica no hubiera sido aniquilada por la fuerza de las bombas y los tiros- esas subvenciones podrían gastarse en colegios, hospitales, carreteras, en Asistencia Social o en gastos mucho más rentables que pasar a las millonarias cuentas de una familia de terratenientes. 

Pero el pueblo español quiere una Monarquía y la defiende con uñas y dientes, salvo un sector cada vez más numeroso de gente que empieza a estar hasta las narices de esa imposición de la Transición. Porque muchos argumentan que la Monarquía se acepto en 1978 en un referéndum, olvidando que quien designo al Rey fue Franco, que en ese referéndum no se daba otra opción y de que existía una amenaza de Golpe Militar que forzó a muchos a aceptar esa Monarquía postfranquista como "mal menor". 

Esa monarquía es por la cual el Señor de Irujo puede hacer alegremente esas afirmaciones, por la cual sus tierras no han sido repartidas o expropiadas, por la cual en caso de que el próximo gobierno del PP en Andalucía eliminase el PER, miles de familias pasarían hambre como en los viejos tiempos. 

Este régimen monárquico al que muchos, sin comprender su funcionamiento, aplauden a rabiar, olvidando o desconociendo gran parte de los lastres que arrastra el Estado español debido a su existencia. Este régimen monárquico que algunos relacionan con la democracia y el bienestar (ignorando que el Golpe de Estado estuvo planificado por gente del entorno del Rey, curiosamente). Este régimen que graciosamente tras 33 años han decidido publicar lo que cobran, demostrando que su Majestad cobra el sueldo de 7 presidentes del Gobierno sin hacer prácticamente nada. Ello sin contar con los casi 20 millones entre gastos declarados y gastos extras que se gasta la "adorada" -nótese la ironía- Casa Real. 

Ahora muchos claman contra Urdangarin, olvidándose de que la infanta era socia a partes iguales con el susodicho, al que yo cada día estoy más convencido que han usado de víctima propiciatoria para seguir con la leyenda real 30 añitos más, y a seguir viviendo del cuento. De otro modo ¿Por qué siempre se cita a Urdangarin y nunca a su esposa que participaba en la misma fundación?¿Cómo puede desconocer la mujer los negocios de su marido?¿Por qué ella no va a ser imputada y el sí?¿Por qué se le da tanto bombo incluso por la prensa más adicta al Rey al Caso Urdangarin?¿Cómo se ha tardado tanto en saber este caso y porque ahora que se avecinan tiempos tan duros?¿No han pensado ustedes, conociendo como actúan estos Borbones, que sea un as en la manga para cuando la monarquía estuviera en horas bajas?¿Por qué surge el escándalo una semana después de que por primera vez en 33 años el CIS diera a la Monarquia una valoración inferior a 5?¿Quién ha quedado como un ladrón y quien como honesto sin serlo? 

España sigue siendo aquel país en que tras el regreso de Fernando VII los españoles tiraban a los caballos del carruaje del Rey y se ponían ellos a llevarlo gritando "Vivan las Caenas". El país donde a muchos les encanta su rey y su monarquía, pero que posteriormente se indignan cuando un noble que lo es por esa monarquía expresa su opinión y su posición de fuerza que le da la existencia de ese régimen medieval.

Entonces, ¿de qué se quejan? ¿Por qué esa doble moral?
Por eso yo no tengo reparo alguno en afirmar coherencia y decir alto y claro ¡Viva la República!

26 dic 2011

Indignación, indignidad, indignos. Relato de la Detención de un activista extranjero en Valencia.




Hoy simplemente quiero dar la palabra en mi blog a un compañero al que conocí durante la Acampada Valencia. Un gran compañero.

Él era miembro de la Comisión por los Derechos de los Animales. Formó antes un Colectivo de Defensa de los Animales y contra la Tauromaquia. Su nombre es Jesús Valera.

Antes de comenzar a corta pegar las palabras y su testimonio, señalaré que era venezolano, residente en España. Durante su participación en el 15M de Valencia fue detenido al saltarse el supuesto pacifismo del 15M ya que delante de él agredió la Policía Nacional a una anciana y el no se quedo impasible. Quizá si lo hubiera hecho, hoy estaría en España. Pero se abalanzo a ayudar a la anciana y eso le costó la detención policial. 



Dentro de la Acampada Valencia fue uno de los críticos con el 15M oficial y denunció en micrófono abierto en multitud de ocasiones su rechazo a determinadas cosas que “olían a podrido” dentro de la “indignación”. Quizá por eso, cuando llamó al abogado que lo asistió en el tema de las Corts, la respuesta fue un “NO”. El antaño representante legal del 15M de Valencia le negó el apoyo. Quizá de esta forma algunos indignados de diseño  –mudos desde que ha ganado el PP, curiosamente- se frotarán las manos al ver que no tendrán así  a un rival que hablaba clarito y no tenía un pelo en la lengua. Quizá también, con este suceso, muchos autoengañados consigan salir de su engaño y ver, con pelos y señales, la estafa que hay detrás de esa supuesta indignación que al final solo ha tenido un beneficiario, y no precisamente la gente que salía a la calle, gente que ahora se alterna entre el abatimiento y la angustia ante el futuro que se nos avecina. Escribiré en otra ocasión sobre ello.

Antes de pasar al relato recomiendo calma. Calma al leerlo y calma al responder sobre dicho relato. A mí también se me pasan muchos insultos por la cabeza hacia esos perros de presa pagados por nuestros impuestos y en los cuales la piedad no es una de sus virtudes. Luego se quejarán en el futuro cuando la masa furiosa los apalee como merecen y dirán ¿Por qué a mí? Es indigno y repugnante que con el dinero de nuestros impuestos tengamos que pagar a auténticos torturadores en cuyo rostro resplandece el placer ante la indefensión de un ser humano.

Dicho esto y conteniendo la respiración –porque encima uno tiene la desdicha de haber tenido y tener conocidos en este gremio y encima parece que ofendes cuando les sueltas las cuatro verdades bien dichas- paso a exponer este relato que ruego se reenvie, porque en nuestra “democracia” tenemos auténticos campos de concentración para extranjeros totalmente legales donde se vulneran y pisotean los Derechos Humanos; donde el racismo y la xenofobia pueden ser expresados abiertamente por los funcionarios policiales sin el más mínimo titubeo; donde la decencia y la humanidad brillan por su ausencia: los Centros de Internamiento de Extranjeros.

Agradeciéndole el relato, y mandándole desde aquí un fuerte abrazo, paso a exponer el relato de Jesus Valera.

El día 19 de Diciembre del presente año se recibe una llamada a mi número de móvil expresando que se me necesitaba para un trabajo relacionado con mi oficio en España de educador canino. Al llegar al lugar acordado (calle san Vicente Mártir N° 227 Puerta N° 6, Valencia), tocando el timbre de la residencia, llegan varias personas vestidas de civil de espaldas. Dos de ellos me agarran los brazos doblándolos hacia la parte de atrás poniéndome unas esposas instantáneamente sin pedir identificación ni identificarse como policías; al mismo tiempo uno agarraba la bicicleta donde minutos antes me estaba transportando y otro me tomaba de la parte trasera de la cabeza inclinándola hacia abajo, en ese momento el agresor que empujaba la cabeza hacia abajo se identifico como Policía Nacional.

Pregunté en reiteradas ocasiones que estaba pasando y solo recibí de respuesta que me quedara callado. A pesar de estar con la cabeza inclinada hacia abajo pude determinar que había no menos de 6 policías en la operación. Me metieron rápidamente en un coche negro y al entrar uno de los policías que me escoltaban y que anteriormente me llevaba de la cabeza llamo por teléfono mencionando; “ya tenemos el paquete” “no puedo, lo tengo al lado, te llamo al llegar”. Volví a preguntar por qué me llevaban y la respuesta, que en las próxima horas volvería a escuchar en la operación policial fue; “tu veras como lo quieres hacer, por las buenas o por las malas”.

Alrededor de las 15:00 estaba en los calabozos de la comisaria sin decirme absolutamente nada del por qué estaba privado de mi libertad(aunque lo preguntaba en repetidas oportunidades), a la persona que inicialmente me privo de libertad le dije que quería una revisión médica contestándome “ya nos encargaremos”, el mismo poco después comento curiosamente en un atisbo de mordimiento “pareces muy buen chaval, pero tienes gente muy influyente que no te quiere aquí”, solo en ese momento a través de ese comentario me di cuenta que seguramente se trataba de un asunto de pase de cuentas por pertenecer al 15-M Valencia, coordinador de la comisión de los derechos de los animales y que tal vez se trataba de un trámite de expulsión.

Alrededor de las 16:30 alguien me llego preguntado si sabia el por qué estaba allí y al contestarle que no, se fue y volvió a los minutos informándome que se trataba de un tema de mi estancia irregular en España. Después de eso, me cachearon y me trasladaron a otro calabozo. Notificaron a una persona y pedí como abogado a Agustín Arenas quien me asistía en el caso del 15-M en lo penal, pero se negó a hacer asistencia por tanto no me quedo más que pedir a un abogado de oficio. Cuando llego una abogada de oficio y pude hablar con ella pedí que se llevara a la practica el habeas corpus por la forma como se me arresto, se lo pedí como mínimo 5 veces, ella siguiendo hablando como si no me escuchara, nuestra conversación fue prácticamente delante de la policía por iniciativa de ella. Le proporcione el número de mi novia  para que llamara y  contactara a ciertas personas del 15-M,  dándole indicaciones específicas para que se pudiese hacer reacción social. En ningún momento esta persona que se supone era mi abogada hizo la llamada a mi familiar. La abogada no me pidió que firmara mi aprobación de su asistencia cosa que resulto muy extraña dado mi experiencia que en todos los letrados te piden firmar el consentimiento del seguimiento por la designación.

Vuelta al calabozo pregunte si habían llamado al consulado, la respuesta fue que no lo había pedido y yo les dije que tenían que hacer y en todo caso que lo estaba pidiendo; me responden que enviarían un Fax.

Me metieron a la celda y no supe más de la policía hasta alrededor de las 5:30am de la mañana que pensé que me llevarían al hospital al reconocimiento médico pero cuando me sacaron al exterior de la comisaria me dijeron “te vamos a llevar a Madrid, tu ves como lo hacemos, por las buenas o por las malas”. Me llevaron de Valencia a Madrid con una parada para llenar el coche de gasolina y los opresores a desayunar dejándome dentro del coche a -2 grados (según el termostato de la patrulla) encerrado en lo que podríamos considerar una nevera, no se dignaron a comprarme un café ni nada que comer.

Llegamos a Madrid a las 11:00am, me cambiaron de esposas por unas especiales pasándome por las intendencias de la Policía nacional del aeropuerto internacional de Madrid y siempre fuera del alcance de cualquier civil. Mis pasajes costaron 1548 euros y lo de los policías imagino se incrementaba el costa ya que era ida y vuelta. En el operativo completo es difícil estimar la cifra exacta de dinero que se gastaron en toda la operación, pero no menos de 20 000 euros dado el seguimiento previo a la detención según confesase en las próximas horas los policías en el vuelo.

Al subir me quitaron las esposas, en el momento había dos o tres policías más que aunque salieron del avión hicieron hincapié en hacer asistencia en caso de “problemas”. En las siguientes horas lo que puedo destacar son las confesiones de los policías; “te veníamos siguiendo desde que pasaron las elecciones chaval”, “fuimos a la mandrágora” (centro social en el que estuve), “fuimos a las torres” (lugar donde frecuentaba comer), pasamos por Paiporta (un pueblo, viví allí algo más de un mes después de salir de la acampada del 15-M)” “solo estábamos esperando que pasaran las elecciones”. Según los agentes el operativo comenzó poco después del 20N (elecciones generales de representantes al congreso en España). También he de mencionar que la policía secreta fue a todos mis domicilios donde estuve empadronado en los últimos tres años para buscarme.

Cuando llegamos a Venezuela en el aeropuerto internacional de Maiquetía los agentes no querían dejarme en extranjería; querían pasar directamente como pasajeros normales y dejarme a la intemperie sin notificar la expulsión, tuve que dirigirme yo mismo a las autoridades para que se hicieran cargo de la situación bajo la mirada molesta de los policías españoles.

El día 20 de Diciembre de 2011 a las 21:00 hora local estaba en Caracas, sin dinero y con mi familia bastante lejos, por dar una idea; la distancia de Madrid a Galicia.

18 dic 2011

Valencia. Crónica de una ruina anunciada. Comunidad Valenciana, epicentro y espejo de la podredumbre patria.


Dentro de poco seremos noticia. Dentro de poco muchos se llevarán las manos a la cabeza, como si nada de esto fuese conocido, asombrados y apesadumbrados, diciendo un ¿Cómo es posible? Como señala siempre aquel que no ha tenido conocimiento de nada. Sin embargo, somos muchos, aunque en realidad pocos, los que venimos avisando de la catástrofe que se cierne sobre esta tierra.

Para quien sea de fuera –y para el que no lo sea y siento si se siente mal ante el relato- Valencia, la Comunidad Valenciana o el País Valenciano (para gustos colores) concentra en su haber todos los defectos que se pueden ver en el común denominador de los españoles, a pesar de que no sea total esta caracterización. Pueblo de juerguistas, donde las fallas, la festa, los moros y cristianos son más importantes que el comer. Donde te puedes encontrar a auténticos descerebrados –conozco algún caso en mi pueblo, Mutxamel- a los que han embargado la vivienda por haber solicitado un crédito para salir en las fiestas.

Salir en las fiestas, que refleja el vivir de las apariencias, segundo defecto del españolito de a pie –salvo algunos raros que parecemos de otro planeta-. Aparentar que tienes, aparentar que te sobra, simplemente por el puro placer de aparentar. Gente que se ha metido en créditos para salir en las fiestas, gente que se ha permitido lujos como un chaletazo, o un cochazo o vete tú a saber. Porque tanto tienes, tanto vales… o más que tanto tienes tanto parece que tienes. Ver a alguien trayendo bolsas del Corte Inglés desgastadas la compra hecha en otro sitio o irte de cenas cuando estas cobrando el último mes de paro son ejemplos que no me los han contado ni leyendas urbanas.

Y el tercer defecto, al parecer extendido, sobre todo entre la clase “emprendedora”: el ser un zorro. La cultura de “más vale ser malo que tonto”, entendiéndose como tonto a aquel que cumple con lo establecido legalmente. Trabajadores sin contrato, fraude fiscal, fraude a la seguridad social, etc. No es extraño entrar a un bar y encontrarte, si te molestas en atender mientras lees al periódico a conversaciones ajenas, ver a fulano presumir de no haber pagado impuestos, entre el aplauso general. No es por casualidad que Alicante y Valencia sean las provincias donde mayores sanciones ha impuesto la inspección de Trabajo.



Con estos datos, no es de extrañar el relato de lo que sucede en esta comunidad. Al igual que el prototipo, también sucede con la casta dirigente. Dice un dicho que “cada pueblo tiene el Gobierno que se merece”. Quizá por esa razón, los que han gobernado Valencia durante 16 años sean el reflejo de lo que la mayoría es en esta tierra. Por ello en el resto de España se sorprenden de que hayan ganado gente imputada, que quienes están a punto de provocar la bancarrota sean capaces de seguir ganando a pesar de todo. Porque esa es otra, aquí al parecer lo mejor es la apariencia, aparentar hasta el último día, incluso un día antes de tu ruina. Y ello es lo que ha pasado en esta Comunidad.

La Comunidad Valenciana está en quiebra. Valencia es un auténtico pufo de dimensiones astronómicas que está a punto de estallar. Un agujero de deudas, impagos y ruina que sería oficial en unos días y que solo gracias a una asistencia de urgencia mantendrá la vida unos días más….pero solo unos días. Valencia está ya en suspensión de pagos. A esta tierra ya nadie le presta, nadie se fía, y por tanto eso, en términos económicos, es una suspensión de pagos, no porque lo declare ella, sino porque los posibles acreedores no cobran y porque ni el inversor más loco se atreve a prestar ni un céntimo.



Durante los años de la burbuja, Generalitat, Diputaciones y, en muchos casos, Ayuntamientos, dominados casi todos por el PP, gastaron de forma desmedida el dinero público. ¿En qué? Adivinen que tres características he indicado más arriba y llegarán rápidamente a la respuesta. En fiestas, apariencia y corrupción. Llego la crisis y se ha seguido gastando en fiesta, apariencias y corrupción. Y será así hasta el día D, el día en el que todo el mundo, nacional e internacional, ponga en un titular a doble página que “La Comunidad Valenciana se encuentra en default”. Es solo cuestión de tiempo.



En estos años no se ha aumentado apenas el presupuesto dedicado a Sanidad, Educación, Investigación, Actividad productiva, etc. Se aumentó lo justo y lo necesario cuando el maná de la construcción florecía, y se ha recortado, drásticamente, cuando esa fuente se secaba. Sin embargo, todo ha sido propaganda, un decorado de cartón piedra que los valencianos aplaudían a rabiar: Formula 1, la Copa América, Terra Mítica… o el aeropuerto de Castellón, conocido internacionalmente por no tener aviones y por contar con una invasión de conejos. ¿Qué importa lo que cueste y si sirve o no? Todos sabrán fuera lo importante que somos.

No se ha escatimado para las fiestas, y cuidadito con aquel que se atreva a tocarlas… Ni las Fallas en Valencia, ni las Hogueras de Alicante, ni los Moros y Cristianos de muchos pueblos (entre ellos el mío) han sufrido el más mínimo recorte presupuestario, como mucho la congelación o una ligera bajada. Ya que no hay pan, que haya circo asegurado, que es lo que muchos ignorantes anhelan año tras año…. Cueste lo que cueste, que ya se pagará... Mientras, si que se recorta el presupuesto en Educación, se apila desde mucho antes de la crisis a niños en barracones, se tiene la Sanidad hecha unos zorros o se privatiza (así se lo llevan los amigos), se cierra un centro pionero en investigación contra el cáncer (El Centro Príncipe Felipe) o vete tú a saber.

Y por ultimo corrupción. Corrupción a todo tren, de todos los tipos y para todos los colores. Corrupción como Gurtel, incluso minimizada por la población con la famosa frase “por cuatro trajes”. Cuatro trajes que son solo la punta del iceberg de una trama organizaba que se llevaba calentito millones y millones de dinero público que pagamos “los tontos” (porque los listos son los que defraudan, según estas costumbres que tenemos), saqueos colosales de las arcas publicas por parte del partido que según ellos mismos “son la esencia de Valencia y lo que sienten los valencianos”, es decir, el Partido Popular. Corrupción como en Castellón, con el afortunado Fabra; en Alicante, la trama Brugal, en Valencia el caso “Emarsa”, el desfalco y facturas falsas de millones con las que se contrataban incluso servicios de prostitutas con el nombre de “traductoras” (de griego y francés).

Un autentico marasmo de robo, cuyos símbolos más importantes han sido las entidades financieras valencianas, gobernadas y gestionadas también por el PP, y que han tenido que ser nacionalizadas con dinero público y vendidas a bancos externos a esta comunidad. No solo han sido saqueadas y arruinadas, sino que ahora ya ni siquiera son valencianas… Pero bueno, mientras tengamos Formula 1…. ¡Qué más da!

Pero resulta que al final el tiempo pone a cada cual en su sitio. Resulta que empieza a escasear el dinero para los amigos, para los miles de asesores y enchufados del PP en instituciones y empresas públicas, empieza a escasear el dinero para las adjudicaciones legales e ilegales, para empresas amigas…. Así que hay que seguir chupando del bote hasta que el bote se acabe. En lugar de hacer una limpieza en ese sentido (somos la Comunidad que menos funcionarios -de carrera o interinos- tiene por habitante, aunque si una de las que tiene a más asesores políticos) se deja de pagar todo o se recorta: se deja de pagar a los abogados de oficio, a las PYMES, a las farmacias (donde empieza a haber problemas de desabastecimiento y tres días de cierre), a las residencias de ancianos, a los dependientes. Comienza a haber retrasos incluso en las nóminas de los trabajadores de la Administración….

Y el reloj de arena se agotó. Es diciembre de 2011. Ahora ya no caben excusas. Ya no sirve que salga en Canal 9 una realidad paralela. Ya no sirve el que la teórica oposición socialista sea igual de mediocre e incompetente que los que mandan. Esto ya no es una broma. Ya toda España y el mundo saben que la subasta de bonos se ha cubierto in extremis.Y ello significa que estamos en BANCARROTA



Ahora tocará sufrir. Ahora tocará sufrir día a día el castigo de haber sido un pueblo tolerante con la corrupción, deseoso de aparentar, centrado en las fiestas y en las tradiciones. Ahora, incluso esa mayoría social que ha aplaudido esa situación, sentirá el dolor en sus carnes y lo tendrá sobradamente merecido. Será, por así decirlo, como el castigo de dios a los pecados cometidos. Solo que sin dios al que encomendarse, aunque muchos valencianos también padecen de ser beatos en exceso.

Ese es el futuro. Y lo triste, lo más triste, es que también lo sufriremos un amplio sector de la sociedad, minoritario, si, pero orgulloso de serlo, que avisó en su día de la ruina a la que nos dirigíamos. Que denunciábamos como un predicador en el desierto el hatajo de ladrones y sinvergüenzas que pululaban al calor del dinero publico. Que nunca se arrugó, aunque nos despreciasen, de decir que ese no era el camino. Que siempre se opuso y jamás apoyo la política de derroche que la derecha o el PP, como se le quiera llamar, desarrolló en esta tierra. Que jamás les apoyamos con nuestro voto. Que siempre se quejó de un PSPV-PSOE inútil e incompetente para plantear un modelo alternativo. A todos esos nos queda el consuelo de no ser cómplices de la ruina de la Comunidad Valenciana, aunque vayamos a sufrir las consecuencias.

A pesar de ello, cuando esa ruina se materialice, muchos tendremos ganas de decir y reprochar a muchos de esos colaboradores activos o pasivos de ese PP, de esa forma de hacer, de ese gusto por la corrupción y el aparentar. Más que nada, porque tendremos la autoridad moral para decir ¿Ahora que, hijos de puta?