16 ago 2010

Pepiño Blanco o sobre equiparaciones con Europa y subida de impuestos.

El pasado domingo nos desayunábamos con las declaraciones del ministrillo de Fomento, Pepe Blanco, en las que afirmaba "que si queríamos unos servicios adecuados, debíamos equipararnos en impuestos al resto de países de la UE.

Vayamos por partes porque aquí hay mucho que decir y como se dice coloquialmente "mucha tela que cortar". En primer lugar al señor Blanco lo único que se me ocurre decirle es que vaya a la Universidad y termine de una vez su licenciatura en Derecho, que ya va siendo hora, y luego que hable. Porque yo si estoy de acuerdo en equipararnos a la UE. PERO EN TODO. Y en todo incluye:

- Salarios europeos: El salario mínimo en Francia es de1.261 euros, en Alemania de 1.602, en Luxemburgo de 1.689 euros. En España es sólo de 633 euros. Un camarero, un guardia civil, una oficinista, un empleado de correos, un Auxiliar administrativo y un obrero industrial cobran un sueldo inferior al Salario Mínimo Europeo existente. Por tanto, como vamos a pagar "impuestos europeos", queremos "salarios europeos".

- Servicios Europeos. A pesar de la presión fiscal, tenemos un enorme déficit de servicios en comparación con el resto de Europa. Pongamos unos cuantos ejemplos. España tiene una presión fiscal del 39.1% según el FMI.* En Holanda es del 41.8%. Pero en Holanda una madre puede cuidar a su hijo pues tiene una paga equivalente a una prestación por desempleo española durante los tres primeros años. En Holanda, los jóvenes pueden alquilar una vivienda estatal para independizarse por solo 400 euros (recordemos que su salario mínimo es de 1.400 euros).

En Suecia, con la mayor presión fiscal, 50.3% la vivienda es un derecho garantizado por el Estado. La Educación, de cuasi-lujo, es costeada por el Estado desde la guardería hasta la Universidad, con un sistema de becas que llega a sorprender. Y al leer cosas como estas, no puede uno finalizar sin preguntarse ¿cómo puede pasar eso allí y aquí, pagando un poco menos no tenemos ni la mitad de derechos ni de servicios? Y es aquí donde entraría la tercera y cuarta homologación.

- Lucha contra el fraude y la economía sumergida. En España el fraude fiscal es escandaloso, cosa que no sucede en los países europeos "decentes", donde se persigue y además la población está plenamente concienciada de que un defraudador es un LADRON. Aquí eso no sucede por la parsimonia de PP y PSOE. Además en España la Economía sumergida representa el 23% del PIB, cifras que harían dimitir a cualquier ministro de Trabajo, por la inacción de su Gabinete.... pero esto es España, es decir, África.

- Eficiencia de los representantes políticos. Resulta ques omos un país con una enorme nómina de políticos, Secretarios de Estado, Ministros, asesores de estos, consejeros autonómicos, diputados provinciales, asesores, alcaldes, concejales, asesores por doquier de estos, etc. Por poner un ejemplo, en Alemania, en sus Alcaldías solamente son cargos políticos nombrados discrecionalmente el Secretario del Alcalde y un oficinista que trabaja para este. Aquí, sin embargo, podemos ver Ayuntamientos donde hay 40 asesores con una población de 20.000 habitantes, donde es asesor (nombrado a dedo) hasta el encargado del Polideportivo. Y claro, con toda esa nómina de cargos bien remunerados -en muchos casos con sueldos superiores a 2.000 euros, lo cual es escandaloso- es imposible que luego haya dinero para "lo necesario".

La persona que les escribe, en su día Secretario de Alcaldía, estaba con solo 2 personas más como personal de confianza en un Ayuntamiento de 20.000 habitantes, con un sueldo no sonrojante -unos 1.500 euros- y aunque había días que teníamos que hacer más horas de las normales (10 u 11 horas) el Ayuntamiento funcionaba y el trabajo salía para adelante. Y me pregunto yo: ¿qué sentido tiene que en otros lugares el número de asesores sea de 10, 20 y hasta 40 personas con la misma población? ¿Hasta cuando ese derroche de dinero público que es similar a prender fuego a ese dinero o tirarlo al mar?

Y por no hablar de la dimisión de cargos públicos. ¡Aquí no dimite ni dios! Salvo excepciones honrosas como el sr. Antonio Asunción o el sr. Manuel Pimentel, somos el país donde menos políticos dimiten en relación a los escándalos. Por menos que "canta un gallo", dimite cualquiera en Alemania, en Holanda, en Suecia.... aquí no. Aquí se aferran al sillón... y sin embargo los resultados están ahí:

- País con la tasa de paro más alta de la UE: 20%
- País que crece al 0,2% mientras Alemania despega hasta el 2,2%
- País con uno de los salarios mínimos más bajos de la UE
- País con un nivel de corrupción política alarmante.

En esto también merecemos la homologación con EUROPA. Y cuanto antes, mejor.

Dicho esto, expliquemos en qué consiste esta subida. Resulta que los bancos y las cajas crearon la crisis, estuvieron al borde de la bancarrota y el Gobierno les ayudó con el dinero del contribuyente español. Además, como las constructoras también estaban pasándolo mal, se hizo el plan E para que estas y los Ayuntamientos pudieran seguir "chupando del bote" con la excusa de crear "empleo" -empleo precario que ya se ha evaporado, igual que los 11.000 millones de euros gastados.

Con todo esto, las arcas públicas tienen un agujero, que ríase usted del de la capa de ozono. Una deuda del 11% del PIB. Entonces el Gobierno decide aprobar unos recortes de sueldo, de pensiones, aumentar la jubilación, subir el IVA y hacer una reforma laboral destructiva. Es decir, la factura la pagamos los trabajadores, los funcionarios públicos, los jubilados, los parados, las pequeñas empresas y las madres.

Y para que no nos enfademos nos dicen que se subirán los impuestos a los ricos, pero "que hoy no, que mañana", así de paso el electorado socialista, más quemado que la moto de un rockero, igual se calma un poco.

Pues no. Ahora la subida de impuestos que se barrunta va a ser del IRPF. O sea, que al final "los ricos", para esta pandilla de inútiles somos usted y yo. Volvemos a ser por segunda vez los mismos IDIOTAS (lo siento, pero me siento así) quienes pagamos el despilfarro. Y encima, además de incompetentes, son unos paletos en economía. Pues con una situación económica delicada, esta es la puntilla que le faltaba al país. Si yo tengo una rebaja de salario vía subida de impuestos, voy a consumir menos, porque no sé si dentro de tres meses volverán a subirme el IRPF, el IVA o pondrán el IPR (Impuesto por Respirar). Así que menos consumo, menos dinero, más desempleo.

Si verdaderamente tuviéramos un Gobierno, un Gobierno "de izquierdas" o de lo que fuera, pero gente competente, se haría una reforma fiscal en profundidad. Una reforma que contemplase, en mi opinión, contemplase los siguientes aspectos:

1º.- Eliminación de subvenciones y desgravaciones por vivienda habitual, como forma de fomento del alquiler.

2º.- Subida del tramo máximo del IRPF del 43% al 46-47% para aquellas rentas superiores a 100.000 euros.

3º.- Persecución del fraude fiscal mediante un aumento de la Inspección de Hacienda, centrada en los grandes capitales, las grandes fortunas, como las de Suiza del pasado junio donde la AEAT dejó escaparse 5.500 millones de euros evadidos por inacción.

4º.- Persecución de la Economía Sumergida.

5º.- Recuperación del Impuesto de Patrimonio que grava a las personas poseedoras de grandes propiedades. Y que suprimió este Gobierno "socialista".

6º.- Implantación de un Impuesto sobre los bonus bancarios que ya han creado tanto Inglaterra como Francia como Alemania. Los tres con Gobiernos "de derechas" mientras aquí, la "izquierda chachi del PSOE" muestra su amor a los ricos y su odio a los trabajadores subiéndoles el IRPF.

7º.- Supresión de las deducciones de IRPF que tienen los diputados españoles-que pagan menos IRPF que usted y yo-.

8º.- Con todas estas medidas y sobre todo, con la lucha contra el fraude se recaudaría mucho más habiendo incluso margen para una posible reducción del IRPF o del IS que al hacerse generase consumo y crease empleo.

9º.- Y por supuesto, eliminación* de gastos innecesarios. Y gastos innecesarios no son ni sanidad ni educación ni seguridad ni servicios sociales. Gastos innecesarios es la enorme nómina de asesores, chupatintas, reducción del salario de nuestros "gobernantes" -me da igual el partido-, privatización y subasta de coches oficiales, etc.

Lamento concluir este escrito diciendo: tenemos lo que nos merecemos. Y lo dice un antiguo militante desengañado del Partido Socialista Obrero Español: NI SOCIALISTA NI OBRERO, con perdón.

3 ago 2010

El modelo valenciano de "salida de la crisis": Deuda brutal y recorte en educación.


Nos encontramos ante una crisis económica sistémica, unida a una crisis econnómica nacional de carácter inmobiliario. Un escenario, descrito en este blog muchas veces que se puede resumir en un país endeudado hasta el cuello, con una deuda privada y pública excesiva, que tiene un déficit de la balanza de pagos atroz (puesto que exporta poco e importa mucho) y una riqueza que se ha basado en la producción de bienes y servicios de bajo valor añadido.



Recuerdo en mis tiempos de estudiante de Bachiller, allá por 1999, ver como amigos sin estudios o con los estudios básicos conseguían sueldos superiores a las 400.000 pesetas de entonces. En la otra cara de la moneda, conocer a la novia de un amigo, de excelente curriculum, investigadora de biotecnología, que ha tenido que marchar de su patria para poder ser retribuida decentemente. Ahora ella, española de pura cepa, criada aquí, con un curriculum que deslumbra, ha obtenido una beca Marie Curie e investiga para... la República francesa, país que se aprovechará y sacará partido de esta española, porque en su país se le negaba un salario decente -cobraba menos de 1.100 euros al mes-. Esa ha sido la realidad de este país de locos.



Las empresas españolas están entre las que más beneficios acumulan de toda Europa, pero por contra, son mediocres en la inversión en Investigación y Desarrollo. Claro que tienen buen espejo en el que mirarse, España, como estado, apenas invierte el 1.2% en 2009, frente al 1.9% europeo.



La salida de la crisis vendrá con I+D+i o no vendrá. O exportamos calidad o seguiremos teniendo el mismo problema. Y por los antecedentes, no parece que ninguno de los dos grandes partidos se tome en serio el tema: el PP congeló esta partida y aunque el PSOE la aumentó tibiamente, con la crisis ha recortado en este campo, quizá de una forma excesiva.



Pero dentro de esta reflexión, si hay un ámbito donde verdaderamente se realiza una inversión de futuro, que no gasto, es en Educación. Independientemente de que en cierta medida no por gastar más se gasta bien, ya que se pueden aplicar criterios de racionalización del gasto, mediante una gestión austera y responsable en gasto corriente. Pero lo que es vital es la inversión en profesorado, en nuevas tecnologías para la Educación, en infraestructuras educativas, en Formación Profesional, en investigación universitario.


Lo que no es de recibo es que ahora, justo ahora, cuando los matriculados en bachiller suben un 9% en la Comunitat Valenciana y los matriculados en FP un 20%, se recorte en esa inversión. No sólo por la precarización brutal que traerá consigo: 35-40 alumnos por aula, dificultades para atender las Necesidades Educativas Especiales (NEE), empeoramiento de la atención individualizada, precarización de las condiciones de trabajo de los empleados de la enseñanza (bajada salarial de un 7%, recorte de plazas, etc) Sino sobre todo porque da a entender que la salida que se quiere es la de mano de obra sin cualificación. Y si esa es la salida que quiere la casta politica española, el PP y en parte el PSOE, apaga y vámonos. Porque sin cualificación, la única posibilidad será, debido al exceso de mano de obra deflacionar salarios directa o indirectamente. Bien mediante un alto desempleo o bien mediante sueldos submileuristas.

No podemos salir de una crisis así, con mano de obra barata y falta de formación. Que deben optimizarse recursos, si, pero también es cierto el excesivo buen trato de la enseñanza concertada frente a la Escuela Pública desde antes de la crisis por el Gobierno popular autonómico. Si encima para colmo, tenemos una deuda pública atroz, con casi un 15% del PIB de la Comunidad Valenciana, la situación no deja de ser alarmante. Ahora falta que los que mandan y pueden mandar se dediquen a hacer las cosas como toca y no a "salto de mata". De no ser así, la factura que habrá que pagar será un lastre para las futuras generaciones. Y eso es algo que no podemos permitirnos, si queremos tener un país decente y preparado para salir de esta recesión.